Rodrigo Ávila, el más convencido del cambio

jueves 7 de agosto de 2008

Dos impresiones me produjo Rodrigo Ávila en el Foro Político de LA PRENSA GRÁFICA, al cual fui invitado para formular preguntas. La primera es que el candidato de ARENA logró al fin asumir la postura de candidato presidencial, quitándose de encima gestos e imágenes propias de un jefe policial; y la segunda es que el candidato está convencido que para ganar hay que tener una dosis alta de audacia, lo que requiere todo cambio importante.

Rodrigo Ávila quiere cambiar a ARENA y su forma de hacer gobierno. Así por lo menos lo dice, y hay que darle el derecho a la duda, sobre todo porque siendo diputado y director de la PNC mostró signos que apuntalan su promesa. También hay que recordar que su hermano Roberto, fundador del partido, viene desde hace muchos años luchando por un cambio partidario. Cuando el COENA escogió a Rodrigo, seguramente no lo hizo pensando en que este fuera factor de cambio, lo que por supuesto no significa que ahora les desagrade. Hoy las cosas como están, muestran no solo que la estrategia debe apuntar al cambio, sino que también el candidato está fuertemente convencido de ello.

Si un próximo gobierno de ARENA debe apuntar a la economía familiar, como lo dijo Rodrigo, eso significa que el gobierno debe tener como principal objetivo la familia. Esto habría que entenderlo, y así lo interpreto de las palabras del candidato, que más que construir una economía de carácter macro, hay que hacer trabajar la macroeconomía en función del núcleo básico de la sociedad, la familia.

Trabajar por la familia significa dignificar al ser humano: respeto por la persona, cumplimiento estricto de la legislación laboral, sueldos y salarios acordes con las necesidades actuales y la capacidad del individuo, seguridad social, desarrollo sobre la base de la educación, entre otros. En otras palabras, primero la persona y sobre la base de la persona se construye el sistema económico. Me atrevería a decir que Rodrigo es el más convencido de que estos cambios deben hacerse. Mi duda es si los tradicionales aliados de ARENA están también convencidos que para seguir gobernando hay que tomarse el trago amargo del cambio.

Opinión
Ignacio Castillo
Director de Noticias Canal 33